DESCAPOTABLES GRANADINOS HURTAN
Todo empieza cuando en mil novecientos sesenta y siete el almeriense Juan Hurtado González abre su primer taller de reparación de automóviles en tierras granadinas, especializándose en reparaciones de carrocerías. Tras varios años trabajando en Barcelona como carrocero en varias empresas dedicadas a la fabricación de carrocerías para automoción, participa en el desarrollo del Seat 800. El Seat 800 nace del intento por parte de Seat de competir con el Citroën 2CV y el Renault 4, ambos coches dotados de cuatro puertas y por lo tanto más versátiles que el pequeño utilitario Seat 600 que están fabricando. Pero es en el año mil novecientos noventa y uno, cuando se cuenta que Hurtado González realiza los primeros bocetos para diseñas automóviles modernos pero inspirados en modelos de los años cuarenta y cincuenta. Con ayuda de sus cuatro hijos y con el apoyo de su esposa, que se implican de forma colectiva en el proyecto en el año 1992, saca al mercado los primeros descapotables que no son sino auténticos descapotables llamados en Estados Unidos roadster, en Italia spider y en el resto de Europa spyder. Estos coches llevan dentro instalado el motor de una Renault Clio I y como carrocería la trabajada laboriosamente por los Hurtado. En el año dos mil dos ya producen un prototipo sobre base mecánica Renault Clio II, y realizan el esfuerzo de adaptarse a la normativa europea vigente en materia de seguridad y medio ambiente. Con ello buscan conseguir las homologaciones y permisos para comenzar la comercialización a mediados de dos mil cuatro de sus modelos. Muchos son los clientes que preguntan en esta empresa sobre la denominación del producto que venden. La familia Hurtado construye en principio coches sin techo permanente, sin ventanillas correderas y donde el parabrisas está empernado aunque no es una regla fija y se adaptan a los gustos y preferencias del cliente. Creen en la venta por Internet, plataforma que les permite el contacto con muchos nuevos clientes e interesados. Superado ya el medio millar de prototipos fabricados y repartidos por todo el mundo conservan una estructura empresarial que se adapta a los pedidos haciendo que ningún automóvil se igual a otro. Los pedidos se demoran en llegar al cliente final no más de seis meses con una jornada laboral de doce horas diarias. Todos son descapotables aunque van a construir en un coupé cerrado, que saldrá a la luz en dos mil diez. PREGUNTAS:
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