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DECÁLOGO DE BUENAS MANERAS EN LA MESA
- Elija un restaurante de tipo medio o medio-alto, silencioso, con mesas suficientemente separadas, en terreno neutral. Menú: no se llevan los dos platos, sino el picoteo compartido seguido de un principal, que suele ser ligero. El postre pierde presencia, pero no la copa de licor digestivo.
- La hora perfecta está entre las 14.30 y las 15.00, para volver a la oficina dos horas más tarde como máximo (salvo excepciones, que suelen producirse los viernes). Quien convoca debe llegar unos minutos antes de la hora por cortesía.
- Educadamente siempre se puede preguntar de cuánto tiempo disponen los comensales para planificar nuestra exposición verbal.
- Se impone el tuteo. El “usted” crea distancias y frialdad. Si los comensales no son españoles no habría ningún inconveniente en el uso de “usted”.
- Quien reserva paga (normalmente con tarjeta: se evita tanto dar propina como pensar en el importe de la misma). Quien convoca la comida suele darla por finalizada.
- Está mal visto levantarse a saludar a un tercero durante una comida. Mejor, esperar a la salida.
- Si son necesarios los documentos, mejor mostrarlos al final de la comida o antes de empezar: no durante la comida.
- Se acepta que un alto directivo pueda recibir llamadas al móvil, pero no que conteste a todas. Poner el silenciador del timbre es obligado.
- Temas mal vistos: la política y los personales, si no hay una relación de confianza previa.
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